Los andamios colgantes abarcan una amplia gama de estructuras que comparten una característica común: su base no se encuentra directamente en el suelo. Son ideales en casos donde diversas barreras, como agua, terreno, etc., impiden la instalación directa del andamio en el suelo o cuando se necesita acceso a una pequeña parte de un objeto a gran altura.
En la mayoría de los casos, el uso de andamios suspendidos requiere la elaboración de un proyecto técnico individualizado.